La Crisis del Mar Rojo ha venido causada por los ataques continuos de rebeldes hutíes contra los buques mercantes en el Mar Rojo, bloqueando así, desde finales de noviembre, esta ruta de navegación fundamental entre Asia y Europa a través del Canal de Suez. Este suceso, ha alterado considerablemente el tráfico marítimo internacional y, por consiguiente, la cadena logística. A su vez, ha desencadenado un efecto dominó de consecuencias en el comercio internacional.
La crisis del mar rojo está causando bloqueos desde finales de noviembre del 2023
Antes de entrar a analizar las consecuencias de este fenómeno, es importante entender
la importancia estratégica del Mar Rojo en ser este un enclave geográfico para el
tráfico marítimo internacional.
«El Mar Rojo es un enclave geográfico para el tráfico marítimo internacional» ¿Por qué es tan importante?
Entre las costas de Egipto, Jordania, Arabia Saudita, Etiopía, Eritrea, Sudán, Somalia,
Israel y Yemen se encuentra el Mar Rojo. Este contiene en sus extremos dos
enclaves geopolíticos: el canal de Suez, al norte de Egipto que lo conecta con el Mar
Mediterráneo; y el estrecho de Bab al-Mandab, al sur que lo conecta con el Océano
Pacífico. Este último enclave geopolítico es el punto más estrecho de la ruta y,
precisamente por ello, es donde los buques son más vulnerables a los ataques.
Así pues, la importancia del Mar Rojo radica en su posición geográfica clave para el
tráfico marítimo internacional. Su excelente ubicación lo convierte en la vía
más rápida y directa para el transporte de contenedores, que llegan a Europa,
Asía y África. La otra opción sería rodear el continente africano, lo que supondría
mayores costes logísticos.
¿Qué consecuencias comporta la crisis del Mar Rojo para el tráfico internacional?
La crisis del Mar Rojo comportará indudablemente consecuencias para el tráfico
marítimo internacional. También para el comercio mundial. Alguna de ellas no ha
demorado en aparecer:
- Cierre del tráfico marítimo internacional por el Mar Rojo.
El estrecho de Bab-el-Mandeb se ha convertido en zona de guerra y, como
consecuencia, las navieras han comenzado a evitar esta ruta viéndose obligadas a
rodear el continente africano para poder seguir navegando entre Asia y Europa.
Así pues, las líneas se ven obligadas a circunnavegar toda África por el cabo de
Buena Esperanza para evitar el Mar Rojo. Ello implica, una ruta mucho más extensa y,
por ende, mayores costes logísticos. - Encarecimiento de los fletes y retrasos en las entregas.
Rodear el continente africano ha comportado que el precio del flete haya
aumentado. Este aumento obedece al esquema económico de traslación de los
costes del servicio al precio final del mismo: cuanta más extensión marítima que cubrir, mayor consumo de combustible y, como consecuencia, mayor coste del transporte que
se traslada proporcionalmente al precio de este.
Ahora bien, no rodear el continente africano también aumenta el precio del flete,
puesto que las navieras que siguen enviando algunos de sus barcos por el Canal de
Suez tienen que hacer frente al elevado coste de los seguros al incrementar
exponencialmente las primas de las aseguradoras.
La nueva ruta entre Asia-Europa también implicará retrasos en las entregas, puesto
que la ruta se incrementa entre 15 o 20 días dependiendo del tipo de buque y de su
origen. Ello implica una menor oferta de las navieras, ya que como sus barcos tardan
más tiempo en completar la ruta Asia-Europa hay menor rotación de buques
disponibles. Este hecho también repercutirá en los costes.
Cabe tener en cuenta que los retrasos en las entregas pueden suponer un gran
hándicap para determinados sectores de la industria en los que su producción
requiriera de un flujo continuado de suministros, tales como la electrónica.
- Aumenta la cotización de las navieras de contenedores.
La crisis del Mar Rojo ha afectado a los armadores que negocian en los mercados
financieros en torno a las medidas operativas, tarifas de los fletes y movimientos de las
cotizaciones bursátiles.
La razón de ello radica en que cuando aumenta el riesgo, se extiende la incertidumbre y se interrumpen las cadenas de suministro, y, por lo tanto, suben los fletes. Y precisamente, cuando las tarifas suben, los potenciales beneficios de las navieras también aumentan y los inversores reaccionan en consecuencia. - Los puertos batallan para captar transbordos.
El desvío de las rutas entre Asia-Europa por el Cabo de Buena Esperanza, en
detrimento de su paso por el Canal de Suez, está generando una nueva batalla en el
ámbito portuario. Ello se debe a que los buques ahora realizaran su primera escala
en puertos ubicados al oeste del Mediterráneo en vez de hacerla en El Pireo, que
es donde recalaban tras pasar por el Canal de Suez.
Por ello, los puertos ubicados al oeste del Mediterráneo batallan para captar
transbordos ofreciéndose a las navieras para tal fin. Es el caso de los puertos
españoles, que pueden ver incrementada su actividad portuaria en haberse convertido
en puerta de entrada al Mediterráneo para las principales navieras, que ingresan en
sus aguas por el estrecho de Gibraltar en lugar de hacerlo por el Canal de Suez.
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